
Ana
María Matute nace el 26 de julio de 1925 en Barcelona. Crece en el seno de una
familia burguesa catalana. Su infancia la pasa entre Madrid y Barcelona, aunque
también veranea en Mansilla de la Sierra, de donde es su madre. En Mansilla se
recupera de sus problemas de salud cuando es una niña, allí conoce una realidad
y unas personas que poco tienen que ver con la vivida hasta el momento. Sin
embargo, es con el estallido de la Guerra Civil cuando su mundo de cristal se
rompe y tiene que hacerle frente a la muerte, las injusticias, a la vida en sí
misma. Pese a todo, Ana María no deja de escribir y de dibujar, lo que la ayuda
a expresarse en un mundo donde se siente tan incomprendida. Cuando es una
adolescente escribe Pequeño teatro,
su primera novela que publicará una década después. A partir de entonces su
carrera como escritora despegará publicando Los
Abel o Fiesta al Noroeste, por la
que conseguirá el Premio Café Gijón en 1952. Se casa con Ramón Eugenio de
Goicoechea con quien es profundamente infeliz. Por ello, diez años después
decide separarse, lo que le hace perder la custodia de su hijo Juan Pablo. No
la conseguirá hasta tres años después. A finales de los cincuenta publica una
de sus mejores obras: Los hijos muertos
(1958), novela por la cual obtiene el Premio de la Crítica de narrativa y el
Premio Nacional de narrativa.
Durante los sesenta publica la trilogía Los Mercaderes compuesta por Primera memoria, por la que le conceden el Premio Nadal, Los soldados lloran de noche y La trampa. A mediados de la misma década comienza a trabajar como lectora en las Universidades de Bloomington y Norman en Estados Unidos. Tan importante como su faceta de novelista lo es su faceta como escritora de relatos; por esta época escribe numerosos libros de cuentos como Historia de Artámila (1961) o El polizón del “Ulises” (1965). Poco después conoce al que será su segundo marido y compañero de vida: Julio Brocard. Se traslada a Sitges donde vive unos años muy felices hasta que se sume en una profunda depresión por la que deja de escribir. Pese a que se publica alguno de sus cuentos durante esta larga ausencia, no es hasta Olvidado rey Gudú cuando Ana María consigue resurgir de sus cenizas y colocarse en lo más alto de la literatura española. El éxito de su novela la ayuda a superar la depresión y
la muerte de Julio, pero también la ayuda a alcanzar el reconocimiento merecido
de una trayectoria literaria inigualable. Así, el mismo año de su publicación
entra en la Real Academia Española. En 2007 consigue el Premio Nacional de las
Letras Españolas y tres años después el Premio Cervantes. El 25 de junio de
2014 fallece en Barcelona.
Las
novelas y, especialmente, los cuentos de Ana María Matute tienen una
inquebrantable conexión con la niñez. Su infancia no fue feliz, pues siempre se
sintió distinta al resto, por lo que sus personajes tienden a ser niños o
adolescentes solitarios y desarraigados. Crea mundos totalmente imaginarios,
pero que están conectados con la realidad, pues a través de sus páginas descubrimos
la España triste y sin color de la posguerra. Otro elemento fundamental en toda
su producción es la importancia de la naturaleza, que intercala en sus relatos
como un elemento más. Si algo caracteriza a nuestra escritora es su
singularidad, nunca se ha dejado llevar por modas, siempre ha sido fiel a su
imaginación y a su mundo interior.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
- CABALLÉ, A. (2004): Lo mío es escribir [siglo XX 1960-2001]. Barcelona. Random House Mondadori.
- GAZARIAN-GAUTIER, M. L. (1997): Ana María Matute: la voz del silencio. Madrid. Espasa Calpe.
- MATUTE, A.M. (2011): Las Artámilas. Madrid. Fondo de Cultura Económica de España.
- RTVE (2013): Imprescindibles- Ana María Matute, "La niña de los cabellos blancos" http://www.rtve.es/alacarta/videos/imprescindibles/imprescindibles-ana-maria-matute-nina-cabellos-blancos/1639343/ [Consulta 02 de mayo de 2018].
- "Ana María Matute". En: escritoras.com (2014): http://escritoras.com/escritoras/Ana-Maria-Matute [Consulta 02 de mayo de 2018].
Siempre me ha parecido muy interesante la vida de Ana María Matute, pues fue una mujer adelantada a su tiempo: plantó cara a sus padres desde pequeña (muchas veces la encerraban en un cuarto oscuro por mala), dejó de practicar la religión que le inculcó su familia (pasó de ser católica a ser atea), decía que no había llegado virgen al matrimonio a sus 27 años y se separó de su marido en una época en la que las mujeres no tenían el valor de hacerlo.
ResponderEliminarA pesar de que lo vivido con su «marido malo» (así se refería ella a Ramón Eugenio de Goicoechea) le sumiera en un profundo malestar emocional, volvió a enamorarse y pasó los treinta mejores años de su vida con su «marido bueno» (Julio Brocard) y, aunque se sabe poco de él, fue un gran apoyo durante sus 15 o 20 años de depresión.
Sobre los años en los que Goicoechea le impedía ver a su hijo, sabemos que se podían ver a escondidas gracias a la abuela y a la tía paternas. Además, Matute se aseguró de que el niño no presenciara la mala relación entre sus padres y él mismo dice que no los vio discutir nunca y que, tras el divorcio, solo se volvieron a ver cuando él (Juan Pablo) se casó.
También es relevante su labor como académica de la Real Academia Española, donde ocupó la silla 'K' tras la muerte de su amiga Carmen Conde, primera mujer académica, con la que coincidió en un viaje a Bulgaria.
- Uribarri, Fátima, Mi madre, Ana María Matute: "Hasta con la comida que me daba creaba un cuento". XLSemanal. Recuperado de: http://www.xlsemanal.com/actualidad/20140921/madre-maria-matute-hasta-7626.html Fecha de consulta: 15/05/2018
- Caballe, Ana. (28/06/2014), Ramón Eugenio de Goicoechea, «el marido malo» de Ana María Matute. ABC. Recuperado de: http://www.abc.es/estilo/gente/20140628/abci-marido-malo-matute-201406272013.html Fecha de consulta: 15/05/2018
- Drake, Virginia. (25/06/2014), Ana María Matute: "Soy una niña que ha tenido el mal gusto de crecer". Recuperado de: http://www.mujerhoy.com/hoy/mujeres-hoy/maria-matute-nina-tenido-724819042013.html Fecha de consulta: 15/05/2018
- Sobre el viaje a Bulgaria donde coincidió con Carmen Conde: lo cuenta Ana María Matute en un vídeo que aparece en http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,371,m,1448&r=ReP-1531-DETALLE_REPORTAJESPADRE