A través de
estas entradas hemos podido ver quién es Rosa Chacel y cual es su importancia
dentro de las escritoras de la segunda mitad del siglo XX. Como hemos
observado, Rosa Chacel es una escritora polifacética que desarrolló su
escritura en un amplio número de campos.
Por una parte,
hemos visto a una novelista extraordinaria, con una prosa muy característica
basada en la memoria y en el recuerdo. Por ello, a menudo, encontramos que en
sus novelas aparecen hechos autobiográficos y sentimientos personales. Su
estilo es también muy característico. Con un énfasis especial en
las descripciones, bellamente creadas, nos introduce de lleno en un mundo repleto de colorido y de arte que nos lleva hasta lo más profundo de los seres que lo
habitan.
Por otra parte,
hemos visto la faceta autobiográfica de la autora. Nos hallamos ante una
persona que escribe y publica sobre su propia vida y sus pensamientos. Esto no
solo abarca la novela, como ya hemos visto, sino que la acerca al género
introspectivo por definición. Así pues, a través de autobiografías y diarios
podemos ver un poco más de cerca quién era esta persona y qué ideas y
aspiraciones tenía. A través de estas hojas vemos distintas facetas de su vida,
desde la profesional hasta la íntima y personal.
Además, tenemos
su producción poética. Si bien no es la faceta más conocida de esta escritora es también muy importante, para entenderla como autora y como escritora. La
poesía es un género muy personal en el que muestra su dominio de la cultura y
de la estética. Con el soneto como forma preferida, nos lleva, a través de
complejos mundos intelectuales, en los que nos aparece un yo poético muy
introspectivo y basado en la memoria. Además, se trata de un
ejercicio personal, ya que es también una dedicación y homenaje a sus amigos y
compañeros.
Tampoco debemos
olvidarnos de su magnífica colección de cuentos. Aquí observamos a una
escritora muy simbolista y compleja. En estos relatos, la autora traspasa lo
puramente anecdótico o formal hacia un mundo lleno de ricas metáforas y
significados ocultos. A través de estos cuentos, Rosa Chacel nos muestra a una autora
culta y refinada, creadora de complejos mundos llenos de imágenes por
descifrar. Por tanto, estos cuentos adquieren un matiz mucho más simbólico que el resto de su prosa. Además, mezcla a menudo la realidad con la ficción,
acercando sus relatos al conocido realismo mágico hispanoamericano.
Queda por
destacar su labor como traductora. A pesar de que se trata más de una forma de
subsistir, no por eso tiene menos mérito su labor al traducir varias obras al
español. Aquí, la autora nos muestra su conocimiento en distintas lenguas,
varias de las cuales perfeccionó en sus diversos viajes. Además, podemos
observar también algunos de sus gustos, ya que la traducción de las tragedias
de Racine la emprende por interés propio. También traduce obras de amigos y conocidos, mientras que su obra es traducida por
ellos, en alguna ocasión.
En último lugar, quedan por mencionar sus ensayos. Rosa Chacel fue autora de ensayos y artículos.
Estos son de carácter más general, pero muestran su mundo interior y
plasman sus ideas sobre una multitud de temas. Su ensayo más conocido, Saturnal, fue escrito debido
a una beca que le fue concedida. Por tanto, sí que se reconoció su obra en este
campo, al menos, fuera de España, donde la censura causaría problemas para sus
obras y su reconocimiento.
Así pues, a
través de este repaso por sus obras, queda patente la personalidad y las ideas
de una persona que tuvo el valor de ser escritora en unos años donde las mujeres
no eran muy valoradas en este campo. Su profunda soledad y melancolía por el
pasado, agravadas por su exilio, quedan patente en todas sus obras. Un punto en
común que desarrolla en toda su trayectoria como escritora es la importancia de
la memoria y el recuerdo. Esto nos pinta el retrato de una persona muy
introspectiva y dada a la reflexión interior.
Debido a su
estado melancólico y a la sociedad en la que vive, Rosa Chacel no tiene su producción literaria en gran estima. De hecho, en sus diarios menciona cómo no tiene apenas
esperanza de ser reconocida en otros países o en Europa. La escritora siempre pensó
que su obra estaba condenada al olvido y es ella misma, en muchas ocasiones, su
más fuerte censuradora.
Por tanto, la
vida de esta magnífica escritora influye fuertemente en todas su producción. Para
entender la obra de esta autora hay que comprender su vida, y viceversa. Rosa Chacel tiene una
obra literaria entretejida con su propia existencia, ya que en todas sus obras podemos
ver su personalidad y su mentalidad. De hecho, en su propia biografía se hace patente
en muchas de sus obras y de las ideas que nos transmite en estas.
Finalmente, solo
queda recordar que nos encontramos ante una escritora olvidada del siglo XX.
Una mujer que tuvo la fuerza necesaria para, no solo seguir con esta profesión, sino también para ser capaz de publicar algo tan personal como sus
propios diarios. Es en estas obras, de carácter más autobiográfico, donde nos
encontramos al personaje más importante, más complejo y mejor escrito de toda
su obra literaria: Rosa Chacel.
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