martes, 15 de mayo de 2018

Rosa Chacel: poetisa y traductora



Rosa Chacel es conocida en varios campos de la escritura. Sin embrago, uno de los que menos cultiva es la poesía. Tiene dos libros de poemas que, entre 1931 y 1991, se agrupan en una sola obra: Poesías. Dentro de esta obra encontramos: A la orilla de un pozo (1936), Versos prohibidos (1978) y Homenajes (1989), cinco poemas inéditos que añade a esta obra.



En su poesía es muy importante el ‘yo’ poético. Esto enlaza con el resto de su escritura, donde prima la memoria y la introspección. En su poesía, Rosa Chacel adopta una actitud erotico-estética, en la línea de lo apolíneo. En estas obras, la autora trata de comprender al hombre y los fenómenos humanos, valiéndose, para ello, del recuerdo y la melancolía. En general, el tono de su poesía suele ser sentencioso, casi aforístico y muy meditativo, en línea de la tradición clásica española, pero con un toque propio.

A la orilla de un pozo es un libro de sonetos donde se observa la importancia del surrealismo para la autora. Además, se puede ver claramente la influencia de las artes, especialmente la escultura. Aquí se ve el gusto de la autora por el inconsciente, fruto de una sociedad que reprimía sus inquietudes intelectuales y artísticas debido a su condición de mujer. Por ello, a menudo, mezcla imágenes surrealistas con la escritura que procede del subconsciente.

Versos prohibidos se tituló así debido a la voluntad autocensora de la propia autora. Esto ya nos indica que ella misma va a ser su mayor censuradora. Rosa Chacel ha admitido creer que su obra no es buena y que sus versos no son algo que considere favorablemente. De ahí su escasa producción de poemas. Algunos poemas de esta colección son Encrucijada o Culpa.

En la poesía de Rosa Chacel abundan los temas mitológicos y los tonos antitéticos de la poesía conceptual. En esta línea tenemos poemas como, por ejemplo, Narciso, Apolo o Antinoo. También rescata temas de la literatura española tradicional. En este campo podemos ver, por ejemplo, el poema Urganda la Desconocida por Delacroix, en el que habla sobre un personaje legendario de la tradición caballeresca de España. En concreto se trata de un personaje clave en el Amadís de Gaula de Garci Rodríguez.


Algunos de los poemas que podemos encontrar de esta autora están dedicados a amigos y conocidos, como en el caso de Una música oscura, temblorosa…, dedicado a María Zambrano. Otros poemas los dedicará a María Teresa León y Luis Cernuda, por ejemplo. Así pues, en total nos encontramos con más de 30 sonetos dedicados a amigos y compañeros.

Esta autora estuvo presente en el mundo de las traducciones. Para Rosa Chacel, la labor de traducción no fue solo un ejercicio de escritura, sino un modo de ganarse la vida y seguir en contacto con el mundo editorial. En sus diarios se pueden encontrar diversos apuntes sobre algunas de las traducciones que estaba realizando, su progreso y su pensamiento al respecto.

Ella era muy consciente de lo importante que era para un autor el ser traducido a otros idiomas, aunque este campo no le diera gran reconocimiento como escritora. Además, era bastante pesimista respecto a las posibilidades de este campo. De hecho, se rechazan varias veces las traducciones de sus novelas a otros idiomas, lo que afianza su negativismo respecto al reconocimiento de su obra.

Entre los libros que tradujo hallamos varios idiomas: inglés, alemán, francés, griego, italiano y portugués. El francés era ya la segunda lengua de los españoles cultos de principios del siglo XX y, además, Rosa Chacel pasó varias temporadas en París. Pasó también cinco años en Roma, lo que ayudó con su competencia en el idioma italiano. Debido a sus estancias en Brasil, dominaba el portugués. Sin embargo, tenía grandes dificultades con el inglés, aunque no dejó que esto la frenara.

Su primera traducción es La peste de Camus, publicada en 1948. Esta obra tendrá numerosas reediciones y no llegará a España hasta 1957 debido a la censura.



Es en la década de los cincuenta cuando publica la mayor cantidad de traducciones. En 1955 realiza la traducción de La dama no es para la hoguera  de Chistopher Fry, y, en ese mismo año, publica Venus observada. En 1957, realiza la traducción de la obra de un amigo Nikos Kazantzakis, Libertad o muerte. Esta traducción le costó mucho, por la propia traducción y el ritmo riguroso de esta; y también por las pocas ganas de seguir en contacto con su amigo. En 1964 publica la traducción de Teoría del arte de la vanguardia de Renato Poggioli, encargada por la Revista Occidente. Esta traducción la realiza durante un año en Río de Janeiro.

La autora traduce un conjunto de obras de Jean Racine a lo largo de los años. En 1958 publica las tres primeras en Buenos Aires y, en 1983 un conjunto de seis en Madrid. Este proyecto lo emprende por voluntad propia. Tiene también cierta afinidad hacia Cocteau y participó en la traducción de tres de sus tragedias: Antígona, Reinaldo y Armida. Además de todo esto, hace varias cooperaciones y arreglos estilísticos de traducciones para varias editoriales.


La mayoría de sus traducciones se dan una vez se ve obligada a exiliarse de España. Esto nos indica que se vio en la necesidad de utilizar la traducción como un recurso económico para salir adelante. A partir de los años sesenta, cuando ya empieza a tener otro tipo de ingresos, la cantidad de traducciones se reduce considerablemente.


Para saber más…
Selección de poemas de Rosa Chacel
Rosa Chacel – Poemas (Última consulta: 13/05/18)


Bibliografía:

BEHIELS, Lieve, Rosa Chacel: novelista y traductora española exiliada, Cuadernos de traduçao Vol. 38, 2018. 

RUIZ BAÑOS, Sagrario, Poesía (1931 – 1991), Monteagudo: revista de literatura española, hispanoamericana y teoría de la literatura, 1993                                                                                                                            
SANZ ROIG, Diana, Origen del yo poético femenino: la escritura de Rosa Chacel, Campus stellae: haciendo camino en la investigación literaria, 2006.

No hay comentarios:

Publicar un comentario