MARÍA
TERESA LEÓN Y SU COMPROMISO CON LA CAUSA TEATRAL

Posteriormente,
nos encontramos con el primer fruto de su contacto con Europa titulado Huelga
en el Puerto, que se publicó en su revista Octubre en 1933. El
contexto de la obra se centra en la ciudad sevillana donde, en 1931, se produjo
una revuelta aplacada. María Teresa se inspiró en este suceso para crear una
obra comprometida con los trabajadores. Además, se percibe el influjo del teatro
de tipo político y revolucionario de Erwin Piscator. A través de sensaciones como el
hambre, la explotación y el miedo, la autora transmite la
realidad del pueblo español. Denuncia, a partir de este marco histórico, la
marginación de la mujer, en especial, como se verá en Doña Jimena Díaz de
Vivar, gran señora de todos los deberes, a través de la perspectiva de la madre
obligada a la soledad.
A
partir de ese momento, María Teresa luchará por mostrar un nuevo enfoque, a través del teatro. Cuando regresa a España en 1937, se encuentra con la Guerra
Civil española en pleno auge. Como consecuencia de esta, empezó a desarrollar su actividad teatral. Esta, en sí, es muy pequeña, pero tuvo mucho
peso en aquella época. En primer lugar, el gobierno le concedió la
vicepresidencia del Consejo Central del Teatro en colaboración con Antonio
Machado, permitiéndole ser responsable del Teatro de la Zarzuela de Madrid.
Desde el principio, ella concibió el teatro como un instrumento de propaganda al servicio de la causa republicana. Su principal interés fue renovar el teatro
español a través de prácticas, como la creación de la Escuela de Capacitación
Teatral o la de un Boletín de Orientación Teatral.
Además,
fue nombrada, posteriormente, directora de las Guerrillas del Teatro del
Ejército del Centro. Desde su puesto, y tras la institución de Nueva Escena¸
fue organizando el teatro durante la guerra con la intención de reconstruir el
género. En el mismo año, María Teresa dirigió el Teatro de Arte y Propaganda.
Ella consiguió estrenar una obra de Federico García Lorca, al que concebían como símbolo contra el fascismo. En su regreso a Rusia, en la revista Octubre,
María Teresa escribiría sobre la necesidad de transformación, y de la nueva
forma de entender el teatro como un “bien nacional”. La siguiente obra que se
representó fue El cerco de Numancia de Rafael Alberti.
La
tragedia optimista es una obra del ruso Vsevolod
Vishnevsky que adaptará María Teresa el 16 de octubre
de 1937. El texto se contextualiza en una época donde las obras soviéticas
tenían mucha relevancia en España. No solo fue importante por eso, sino que también
destacaron las pinceladas de innovación que introdujo María Teresa, como directora
de escena, a través de los juegos de luces. Llegaron a publicarse varios
artículos que hablaron de los cambios que se habían percibido en dicha obra y
que fueron bien acogidos por el público, sobre todo
por la presentación de personajes conscientes de su situación, a través de los
que se supera la tragedia. La necesidad del autor por crear un arte dramático
novedoso, que se adecuase a la realidad social, es lo que llevó a María Teresa a
adaptar la obra.
Hasta
el fin de la Guerra Civil, María Teresa sobresalió como iniciadora de la
política teatral republicana. Además de colaborar activamente, también escribió
algunos artículos sobre el teatro internacional, publicados en el periódico
Heraldo de Madrid, en 1933. Especialmente, se interesó por favorecer el
“teatro de urgencia”, utilizado siempre con fines educativos. De
hecho, en una ocasión, decidió llevar las representaciones teatrales a los
frentes.
En
1989, a pesar de que en el exilio decayó su afán por escribir teatro, se
publicó su obra La libertad en el tejado. En este texto, María Teresa
utiliza varios mitos, procedentes de la literatura griega, donde se observa la
mezcla entre la tradición y la innovación. Nos encontramos, por tanto, ante una
adaptación, a pesar de las novedades, de la obra Misericordia de Benito
Pérez Galdós. La libertad en el tejado fue escrita durante su exilio
republicano, entre 1947 y 1948, pero no se publicó hasta varios años después
por la revista Encuentros.
En
su exilio, ella rememorará aquellos años en los que luchó por la libertad. En
su autobiografía, Memoria de la melancolía, hablará de aquella época con
felicidad, pero también con nostalgia. María Teresa se presenta, en ese tiempo,
como una mujer totalmente entusiasmada con su ideología que estaba resuelta a
actuar para reivindicar, no solo con la palabra, sino también con su
participación como actriz y su pensamiento, junto con muchos otros. Esa
exaltación y esa valentía se verán plasmadas en sus obras.
Sueño
y verdad de Francisco de Goya fue rescatada y
publicada en el 2003. Esta obra dramática es un guion dramático-radiofónico
en la que, de nuevo, nos encontramos las recreaciones de algunos mitos
clásicos. Sin embargo, destaca la lucha del ser humano entre dejar libertad a
sus instintos o que la razón actúe sobre ellos. Además, se reflexiona sobre
las consecuencias del libre albedrío, a través de los problemas de los exiliados
españoles. El protagonista de esta obra es el propio Goya, transformado en
leyenda por su gran maestría y su fidelidad a los valores de la Ilustración. A
través de este personaje, que representa esos ideales, María Teresa pretende
mostrar esperanza ante el futuro. También se publicó su obra Misericordia en 2003.
Otra
obra inédita, hasta 2008, fue La historia de mi corazón que destacó por
ser un drama cuya modernidad produjo gran interés para el público. Esta obra se
escribió en los años 50, diez años antes que Sueño y verdad de Francisco de
Goya, que apareció en un
volumen que contiene las cartas escritas entre Rafael Alberti y ella.
Por
tanto, se puede observar cómo María Teresa León era una mujer que no solo se
dedicó a la escritura, sino que también fue fiel en su defensa del bando oprimido.
Ella fue polifacética en el ámbito teatral al trabajar como directora,
representante, actriz y dramaturga. A pesar de su amor por el teatro, el
exilio representó el gran obstáculo para su creación, pero logró que el género
teatral se reformase con la intención de enseñar representaciones de gran calidad a
través del conocido “teatro de urgencia”.
Bibliografía
y webgrafía
- · Ferris, José Luis (2017), Palabras contra el olvido, vida y obra de María Teresa León (1903-1988), Sevilla: Fundación José Manuel Lara.
- Grandes, Almudena (2005), María Teresa León: memoria de la hermosura, Madrid: Fundación Autor, Iberautor Promociones Culturales.
- Guion literario inédito de María Teresa León: www.abc.es/gestordocumental/.../Guion_literario_inedito_de_Maria_Teresa_Leon.doc
- María Teresa León: teatro en las trincheras- Unidad y lucha: http://www.unidadylucha.es/index.php?option=com_content&view=article&id=83:maria-teresa-leon-teatro-en-las-trincheras&catid=30&Itemid=133 (Última consulta: 13/05/2018)
- Vilches de Frutos, Francisca (2012) El exilio a través de los mitos: Sueño y verdad de Francisco de Goya, de María Teresa León, Oviedo: ALEC. Enlace del artículo: http://digital.csic.es/bitstream/10261/66042/1/VILCHES-DE%20FRUTOS_ALEC_2012.pdf (Última consulta: 13/05/2018)
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