miércoles, 9 de mayo de 2018

Esther Tusquets y el mundo editorial: Lumen


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La editorial Lumen antes de pertenecer a Esther Tusquets pertenecía a su tío Carlos, por parte de padre, y anteriormente a su otro tío Juan. Este último llevaba consigo las raíces ultraconservadoras de la familia Tusquets, y pronto se convirtió en el reverendo Juan Tusquets. Este había librado una feroz batalla contra marxistas, judíos y masones, había estado en contacto con los militares que dieron el golpe definitivo en 1936 que trajo consigo la Guerra Civil española y, además, fundó en Burgos, en esta misma fecha, una editorial de libros religiosos que entusiasmó a Franco, con quien mantuvo una buena relación de amistad. Por lo tanto, esta editorial fue, en sus principios, muy cercana a ideales fascistas y católicos y se le llamó Ediciones Antisectarias. Esther Tusquets nunca entendió este “turbio pasado” de la editorial, ya que ella siempre se proclamó atea y librepensadora. Cuando la editorial cayó en sus manos, se esforzó por convertirla en lo que sería en las décadas de los 60 y los 70: la editorial más comprometida en la lucha antifranquista.

Cuando Carlos Tusquets dirige la editorial se editaban, principalmente, libros religiosos, tanto para el ámbito escolar como para el más personal. En esta época fue cuando Editoriales Antisectarias cambió su nombre por Lumen. Al tiempo, Carlos Tusquets vende la empresa al padre de Esther, quien, en un principio, continúa con la misma línea temática y coloca en la empresa a su mujer y a sus hijos. Poco a poco el tema religioso se fue apartando y la familia decidió publicar, gracias a la ayuda de Esther, aquellos libros que les gustaran de verdad. Esther sabía ya por aquella época que su lugar no estaba junto a los que habían ganado la guerra, a pesar de que perteneciese a la burguesía catalana y de que no hubiese vivido los males de la Guerra Civil, algo que le haría sentirse culpable durante el resto de su vida.

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Esther Tusquets y el stand que montó su editorial en la feria de Frankfurt.
Esta familia comenzó Lumen, por lo tanto, con libros infantiles y fue Ana María Matute, nada más ganar el Premio Nadal, la primera en publicar el cuento de El saltamontes verde (1960). Marta Pessarrodona también empezó a publicar libros en Lumen por aquella época, al igual que Gloria Fuertes o Josefina Rodríguez, todos ellos, como ya he dicho, en la línea de la literatura infantil. Más tarde, Miguel Delibes y Camilo José Cela participaron en la colección "Palabra e Imagen", que trataba de unir los textos de ciertos escritores y las fotografías de ciertos artistas como Oriol Maspons. En 1962, cuando Mario Vargas Llosa ganó el Premio Biblioteca Breve con La ciudad y los perros, Lumen se interesó por él para que escribiera algún texto en "Palabra e Imagen". Además de hacerlo, publicó en 1967 con la editorial Lumen Los cachorros.

Resultado de imagen de virginia woolf lumenEsther Tusquets ya por estas fechas había tomado prácticamente el mando dentro de la editorial. Comenzó a publicar obras de autores extranjeros a los que insertó en una colección llamada "Palabra en el Tiempo". Entre ellos destacan Samuel Beckett, Hermann Broch, Virginia Woolf, Louis-Ferdinand Céline, Jame Joyce, o Susan Sontag. Poco a poco la editorial fue ganando prestigio, además de que, gracias a esta, Esther Tusquets pudo crear fuertes lazos de amistad con escritores como Carlos Barral, Álvaro Pombo, Ana María Matute o Ana María Moix, con los que tuvo una relación personal bastante importante. En esta época también conoce a Pablo Neruda, al que edita hasta nueve libros, entre ellos Una casa en la arena (1966).

Durante cuarenta años al frente de Lumen, Esther consigue convertir en bestsellers a algunos autores como Quino, con Mafalda (1963) o Umberto Eco, con Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas (1964) o El nombre de la rosa (1982). También pasaron por esta editorial escritores como José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, o poetas como Mario Trejo o Cristina Peri Rossi.

“Quino y Eco fueron fieles –a Lumen, no a mí- hasta el final. Gracias a ellos, y a mi padre, fue posible durante más de veinte años esta magnífica aventura de Lumen: una pequeña editorial independiente que publicaba únicamente aquello que le apetecía, que llevó a cabo un importante cometido cultural, que hacía las cosas a su modo (bastante peculiar) y que permitió a mucha gente llevar a término aquello que deseaba realizar.” (TUSQUETS E., 2005, Confesiones de una editora poco mentirosa, Barcelona: RqueR, pág. 111)

Resultado de imagen de mafaldaLumen fue, a excepción del padre de Esther Tusquets, una empresa de mujeres, algo que no era muy común en los sesenta, ni incluso hoy en día. Además, si observamos el catálogo de Lumen, siempre se le ha dado mayor importancia a la literatura femenina. En esta editorial estaban más sensibilizadas y receptivas ante la literatura creada por mujeres, aunque nunca fue algo consciente, simplemente se dio así. Se acabó creando, incluso, una sección a la que llamaron "Femenino Lumen", y establecieron un premio a las novelas escritas por mujeres, algo que dio la posibilidad de conocer a autoras como Ángeles de Irisarri o Menchu Gutiérrez. Además, se creó "A Favor de las Niñas", una serie infantil creada en los setenta que hizo hincapié en los valores femeninos y en la reivindicación de derechos y posibilidades de las mujeres.

Resultado de imagen de el nombre de la rosa lumenUna vez muere el padre de Esther Tusquets, un elemento fundamental en la editorial según la escritora, su hija no encontró a nadie que le sustituyera. Por esta razón, y por otras varias, Esther decide vender la editorial a una multinacional llamada, en su momento, Bertelsman, pero más conocida actualmente como Random House Mondadori. Aun así, Esther no dejó de participar en esta editorial, pero, a los sesenta y cinco años de edad, de forma brusca e inesperada, la carrera como editora acabó para Esther. La nueva empresa decidió prejubilarla, sin ningún motivo aparente, algo que a nuestra autora siempre le sonó a despido. A pesar de ello, Esther Tusquets nunca dejó de amar la literatura. Siguió leyendo y escribiendo más que nunca, recordando aquellos tiempos que le hicieron vivir una de las aventuras más grandes de su vida.  

Bibliografía

-TUSQUETS E., 2005, Confesiones de una editora poco mentirosa, Barcelona: RqueR.
-TUSQUETS E., 2009, Confesiones de una vieja dama indigna, Barcelona: Bruguera.
-TUSQUETS E., 2007, Habíamos ganado la guerra, Barcelona: Bruguera.

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